Isenbrant, Adriaen

?, ca 1485 - Brujas, 1551

Otros nombres

Ysenbrant / Ysenbrandt / Hysenbrandt

Biografía

Pintor a veces llamado el Pseudo-Mostaert, ya que su obra completa fue erróneamente asociada por Gustav Friedrich Waagen (1847) con la de Jan Mostaert. También se le conoce como el Maestro de los Siete Dolores de la Virgen, por el tema del díptico encargado por Joris van de Velde para Notre-Dame de Brujas. Fue Georges Hulin de Loo quien sugirió por primera vez que se identificara a Isenbrant como el pintor de la exposición de Brujas de 1902, sugerencia que fue unánimemente aceptada por los historiadores del arte. Posteriormente, algunos historiadores del arte sugirieron que se trataba de Albert Cornelis. Hasta la fecha, todas las obras que se le atribuyen se basan en críticas estilísticas, y ninguna de ellas está autentificada por una firma o un documento.

Se desconocen el lugar y la fecha de nacimiento del pintor, así como su formación artística inicial. Aunque no era originario de Brujas, donde desarrolló la mayor parte de su carrera, en 1510 se le concedió la burguesía de la ciudad y el 20 de noviembre del mismo año se convirtió en miembro del gremio de Saint-Luc y Saint-Eloi. En sus registros se le describe como extranjero y dice que eligió la profesión de pintor. Murió en Brujas en 1551, en la casa de la calle Korte Vlaminckstraat que había comprado en 1536. Figura como "Sr. Adriaen Hysenbrandt scheildere" en la necrológica de la gilde y está enterrado en el cementerio de la iglesia de Saint-Jacques.

Isenbrant se casó dos veces, primero con Maria Grandeel y después con Clementine de Haerne en 1547. Según documentos de archivo de 1516 a 1538, ocupó once cargos sucesivos en el gremio, fue jurado (vinder) nueve veces y tesorero (governor) dos veces. Sin embargo, nunca fue decano.

Según Antoine Sanderus y otros humanistas del siglo XVII, el pintor "dotado para los retratos y los desnudos" fue discípulo de Gérard David, aunque no existen documentos que confirmen su presencia en su taller. Sólo el fuerte vínculo estilístico entre sus cuadros y los del maestro de Brujas hace verosímil que trabajara con él como alumno o, más probablemente, como colaborador. La relación profesional que existió entre ellos se confirma además por la aparición de su nombre en la sentencia de los regidores de Brujas del 11 de febrero de 1519, relativa al pleito entre Gérard David y Ambroise Benson. Este último reclamaba la devolución de un lote de modelos y dibujos que le pertenecían, entre ellos varios patrones que el primero había hecho sacar de la casa del pintor Adriaen Isenbrant. En el mismo documento se afirma que David mantuvo relaciones profesionales con otros pintores de Brujas, en particular con Adriaen Isenbrant y Albert Cornelis.

En 1520, Isenbrant contrata a Corneille van Callenberghe como aprendiz, lo que significaría que deja a Gérard David para abrir su propio taller. Ese mismo año, participa en la decoración de la Entrada Alegre de Carlos V en Brujas. En 1545, el gremio de orfebres le encarga un estandarte que representa a San Eloy, que desfigura copiando el motivo con un poncifijo.

Dada la gran cantidad de obras que se le atribuyen, su taller debió de ser muy productivo y contar con numerosos colaboradores. Esto explica la heterogeneidad del corpus de obras que se le atribuyen y las diferencias de calidad de una composición a otra, en función de los modelos utilizados. Varios cuadros son claramente el resultado de un esfuerzo colectivo, como demuestra su investigación científica. Isenbrant produjo y vendió varios cuadros inspirados en el repertorio de David, como el Descanso durante la Huida a Egipto y la Natividad, sobre todo en el Pand de Amberes. Estos temas fueron muy populares en España, donde se exportaron en grandes cantidades.

Isenbrant fue principalmente un pintor de temas religiosos, la mayoría inspirados en las composiciones de sus ilustres predecesores como Jan van Eyck, Rogier van der Weyden, Hugo van der Goes y Hans Memling, así como de pintores contemporáneos de Amberes como Jan Gossart y Joachim Patenier y Alberto Durero. Sus obras están estrechamente relacionadas con las de otros pintores de Brujas, como Ambroise Benson y Albert Cornelis, hasta el punto de confundir a veces su autoría. Por último, muestran afinidades con el vocabulario ornamental de los cuadros de Lancelot Blondeel. Los paneles de la Virgen con el Niño, la Adoración de los Magos, San Jerónimo y el Descanso durante la Huida a Egipto desempeñan un papel esencial en la producción pictórica de Isenbrant, en particular retablos de pequeño formato para la devoción privada, respondiendo a las exigencias de un público piadoso deseoso de empatizar con las figuras sagradas, como preconizaba la Devotio Moderna.

Sin embargo, el pintor no se limitó a este género, realizando numerosos trípticos, tanto para encargos como para el mercado libre, así como varias composiciones monumentales, como el díptico de los Siete Dolores de la Virgen, hoy desmembrado. La tabla con la Virgen se conserva en la iglesia de Nuestra Señora de Brujas, y la tabla con el donante Joris van de Velde, burgomaestre de Brujas, y su familia, en los Reales Museos de Bellas Artes de Bélgica. El tríptico de Brömsen de la Adoración de los Magos, fechado en 1518 (catedral de Santa María, Lübeck), es otro retablo pintado de gran formato que se le atribuye generalmente, pero que lamentablemente fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. También está el asombroso tríptico de San Pancracio (iglesia de San Pancracio, Génova). El maestro también pintó retratos aislados sobre fondos neutros o paisajes. Entre ellos, el Retrato de Pablo de Nigro (Groeningemuseum, Brujas), uno de los pocos fechados conocidos (1518), el Retrato de un hombre pesando oro (Metropolitan Museum, colección Friedsam, Nueva York) y los numerosos retratos de donantes que adornan los postigos de los retablos. Las figuras adoptan una actitud digna, sus expresiones apenas se individualizan y parecen inmersas en la meditación.

El estilo de Isenbrant es suave e idílico. Su paleta es cálida y se compone de tonos sutiles en los que predominan los marrones y las gradaciones de grises y verdes, unificando las composiciones en lugar de puntuarlas con colores brillantes (Adoración de los Reyes Magos, National Gallery of Art, Washington). Influido por el arte italiano, Isenbrant innovó introduciendo la técnica del sfumato, heredada de Leonardo da Vinci, en el tratamiento de los tonos de la piel. Diluyó los contornos, facilitando una transición fluida de la sombra a la luz en un juego de claroscuros específico de sus composiciones. Los rostros ambarinos de la Virgen, cuya morfología deriva de los pintados por David, se distinguen por este proceso de modelado específico (Reposo durante la Huida a Egipto, (National Gallery of Ireland, Dublín).

El dibujo subyacente de Isenbrant es libre, combinando líneas lineales y planos de sombreado, o realizado con un poncif, medio mecánico de reproducción muy corriente en Brujas y en particular en el taller de Gérard David y sus seguidores. Lo utilizó sobre todo para motivos arquitectónicos inspirados en el Renacimiento italiano: cabezas de carnero, follaje estilizado y motivos de candelabros, que incorporó a varios de sus cuadros (Virgen con el Niño entronizado en un nicho, Mauritshuis, La Haya y Rijksmuseum, Ámsterdam). De este modo, contribuyó a la introducción en la pintura flamenca del siglo XVI de un repertorio innovador de ornamentación antigua, importada principalmente del norte de Italia.

En conclusión, el problema de la atribución de obras a Isenbrant es especialmente delicado. En la ejecución de la mayoría de sus obras contó con la ayuda de numerosos colaboradores, y combinó diversas influencias utilizando modelos en forma de dibujos, cartones o grabados. Para distinguir entre los autógrafos y las aportaciones de los miembros de su vasto taller al amplio conjunto de obras que le fueron entregadas desde el primer núcleo formado por Max J. Friedländer, es imprescindible recurrir a métodos científicos de investigación. La cronología de sus pinturas, de las que sólo se han datado tres de las conservadas, es igualmente difícil de establecer y podría beneficiarse útilmente de exámenes dendrocronológicos. Reconocido en vida, Adriaen Isenbrant fue un pintor de éxito, aclamado por la "belleza" de sus cuadros, que, en su suave estilo, recordaban los apreciados prototipos de la Escuela de Brujas. Fiel a la tradición, contribuyó a difundir las composiciones "de moda", al tiempo que renovaba el vocabulario ornamental y desarrollaba un estilo y una técnica que, en muchos aspectos, anunciaban la pintura del Renacimiento.

Catheline Périer-D'Ieteren, 2014